Visita al templo Zu Lai, el mayor templo budista de latinoamérica.
Cogemos el ónnibus en Liberdade (famoso barrio chino...oriental de Sao Paulo) que es gratuito los domingos pues es costeado por el mismo templo.
Pese al miedo inicial de haberlo perdido se confirma que hemos llegado bien a tiempo (imaginad a las 8:20 de la mañana por Sao Paulo!!). Llegamos a nuestro destino, y rápidamente comienzan los ejercicios diarios de la vida monástica: Thai Chi. Cris y yo decidimos tomarnos un café mientras la gente desespereza sus cuerpos (yo estoy corriendo de nuevo, no necesito más, prefiero dedicarme a sacar fotos).
Y después de que nuestra monitora Thaichiana da por terminada la clase, los guiris en masa nos vamos al interior del templo a "ver" la ceremonia de Buda Amitabha. Bueno ya para entrar tengo un problema con mi camiseta de tirantes, menos mal que iba prevenida y llevaba una sudadera (esto me recordó a Italia, donde para entrar en cualquier iglesia, lo mejor para las mujeres era tener un burka a mano). Otra cosa que me sorprendió, fue que las mujeres y los hombres estaban separados durante los rezos.
Mientras el "ver" se convierte en practicar, tuvimos que realizar unas genuflexiones (mis rodillas me odiaban en esos momentos), en ese instante se me acercó un monje y me regañó por dejar el libro de salmos en el suelo, asíque pensé: "si esque yo no he nacido para adorar nada, yo estas cosas no las respeto lo suficiente".
Duranet el resto de la misa hubo en mi mente momentos de tremenda risa, que por supuesto guardé bien de exponerlos en voz alta, pues eran todas bromas echas por mi y para mi, sin insultar en ningún momento la ceremonia (una cosa feísima para mi es reirse de la gente, sus creencias o actos, y más cuando no ofenden a nadie).
Terminada la ceremonia, tienen lugar las rutinarias pero muy gustosas actividades diarias: comida y un cine "Woodstock", un buen día.
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