miércoles, 15 de julio de 2009

yo, yo misma e Irene


Una de las cosas que antes se aprenden cuando está uno solo es a tener confianza en uno mismo, y por un hecho muy sencillo, no hay nadie más que te defienda, asíque si no lo haces tú nadie más lo hará. Se tú mismo, no te dejes pisar y adelante porque nadie podrá detenerte. Y estas palabras me las he repetido cuando he mirado por la ventana de mi cuarto y he visto ese choque tan común de Sao Paulo: lo urbano, pobre, submundo frente a los grandes edificios, el dinero, lo "normal"...así es Sao Paulo y la verdad es que pese a mi empiece, creo que me tiene que sorprender (esperemos que muy gratamente) todavía.

4 comentarios:

  1. Parecen las calles de Blade Runner... Muy bien Irene demuéstrales de qué esta hecha una replicante española de última generación.

    ResponderEliminar
  2. Olga, la que se queda en Mordor16 de julio de 2009, 11:29

    Ahí está. Tú siempre pisando fuerte! Y si tienes que atropellar... pues se atropella.
    Un besazo

    ResponderEliminar
  3. Irene, seguro que habrá de todo; cosas buenas y malas, pero estoy segura que cuando acabe esta experiencia solo te vas a quedar con lo bueno y va a ser imposible que lo olvides. Siempre irá contigo.

    Muchos besos guapa!

    ResponderEliminar
  4. Marcio "Esdrúxulo" de Souza20 de julio de 2009, 16:04

    Viajar, amiga Irene, é também lançar-se ao encontro de si mesmo. Estás longe de casa, de tua terra, de teus pais e amigos. Quando chegaste a São Paulo estavas cercada de milhões de pessoas, porém na maior das solidões. Mas és forte, ousada e decidida. E creio que irás emergir desta aventura de te lançares concomitantemente ao mundo e ao interior de ti mesma, como uma mulher mais forte, um ser humano mais congruente consigo mesmo, com suas verdades. Parabéns e te cuidas, bela espanhola de olhos azuis verdejantes!
    Marcio "Esdrúxulo" de Souza

    ResponderEliminar